Cualquier pelotero venezolano que coloque su catalejo en Japón y vea al archipiélago como un destino para triunfar siempre tendrá a dos figuras que se adaptaron bien al beisbol del lejano oriente: Alex Cabrera y Álex Ramírez. El primero forjó un ícono por su poder, pero el segundo fue tan completo que es considerado el extranjero más grande que ha pasado por la Tierra del Sol Naciente.

Quién sabe si José Celestino López pensará en las leyendas de los dos venezolanos. Lo que es cierto es que construye su fama de bateador élite en tierras niponas. En cinco temporadas su OPS es de .820 y ha recibido condecoraciones defensivas por su trabajo en la primera base, en donde cometió dos pecados en 1106 lances en 2016.

La actual campaña es digna de su hoja de rendimiento. En los primeros 35 encuentros de 2017, con el Yokohama Bay Stars, dirigido por “Ramichán”, el infielder de 33 años de edad dejó un average de bateo de .331, guarismo que lo ubica como el cuarto mejor bateador de la Liga Central.

Como en años anteriores, su capacidad para producir extrabases se ha notado desde el comienzo. Exhibe .919 de OPS, producto de un OBP de .353 y slugging de .556.. También está entre los líderes de su circuito en cuadrangulares (7) y carreras remolcadas (26).

La reputación de buen bateador de López era reconocida mucho tiempo antes de aterrizar hace cinco años en Japón. En Grandes Ligas jugó por nueve años y tuvo su mejor época con los Marineros de Seattle, entre 2004 y 2010, organización que lo catalogó como uno de sus mejores prospectos en 2003.

Llanero solitario. Así como López, el portugueseño Ernesto Mejía también trata de abrirse camino entre los nombres que han azotado Japón a batazos. Si bien su comienzo de campaña no ha sido tan avasallante como el de su compatriota, el llanero posee un promedio de .278, slugging de .487 y OBP de .333. Ha conectado cinco jonrones, su marca de fábrica.

Los Leones de Seibú, su equipo en nipón, le dieron una extensión de contrato hasta 2019, des pues de los 35 cuadrangulares y las 103 carreras remolcadas que ostentó el año pasado.

Mejía desechó la oportunidad de hacer carrera en el beisbol de Estados Unidos luego de pasar una década en las granjas de los Bravos de Atlanta sin ninguna oportunidad.. En 2014, con 28 años, asombró al circuito japonés al largar 34 estacazos en 106 juegos y estacionar su promedio de bateo en .290.

La fuerza del jugador de las Águilas del Zulia en Venezuela ha impactado de tal manera a la liga, que fue el campeón del Derby de Jonrones del año pasado, durante la Serie de las Estrellas que desarrolla el circuito.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!