Un examen de sangre durante el Spring Training encendió las alarmas en el personal médico y técnico de los Indios de Cleveland. Carlos Carrasco, uno de los ases en la lomita de la tribu, generaba cierta preocupación por unos resultados alejados de la normalidad para un pelotero saludable y sin una condición diagnosticada previamente. 

El rendimiento del larense en el primer mes de temporada causó más sospechas en el seno de los Indios, que veían a un serpentinero sin el acostumbrado dominio sobre los bateadores, a tal punto que su efectividad tras sus primeras tres aperturas estaba en 12.60. Carrasco terminó marzo/abril con marca de 2-3 y promedio de carreras limpias de 5.86.

Luego de tres aperturas solventes en mayo, el derecho perdió sus últimas tres salidas, en las que permitió 14 carreras limpias en 17.2 innings. Finalizó el mes con idéntico récord de 2-3 y 4.34 de EFE. Y los Indios intensificaron los estudios para buscar las razones del descalabro de uno de sus brazos más valiosos en la rotación del mánager Terry Francona.

El 5 de junio Cleveland anunció que encontró una “condición” en la sangre de Carrasco que lo mandó a la lista de incapacitados. La reacción del venezolano ante el diagnóstico de leucemia fue tratar de buscar la fortaleza para enfrentar la enfermedad. 

“Cuando me enteré, me fortalecí aún más, luego me sentí obligado a trabajar en esto. Además tengo a muchas personas detrás de mí que me ayudan, especialmente a mis compañeros de equipo y mi familia”, señaló Carrasco en una entrevista a la televisión dominicana. 

Más de un mes después y tras un emotivo homenaje en el Juego de las Estrellas, celebrado en la casa de los Indios, “Cookie”-como se le conoce al crepuscular- compareció en rueda de prensa para revelar más detalles de su evolución. 

Ya hace bullpen

Lo primero que hizo el derecho fue agradecer por el homenaje en el Progressive Field y por tantas muestras de respaldo de sus colegas y miembros de la organización donde trabaja. 

“Todos los miembros del equipo me apoyan. Tengo entre 300-500 mensajes todos los días preguntándome cómo estoy y cómo me siento. Son gente especial que me hacen sentir en casa y en familia”, señaló el criollo, quien ya ha realizado sesiones de bullpen, si bien no sabe si podrá volver a lanzar en 2019. 

“No sé si volveré a lanzar esta temporada. Lo estoy llevando día a día. No tengo una respuesta ni una fecha para volver pero estoy contento de estar aquí junto a mis compañeros y venir al estadio a practicar”, resaltó Carrasco. 

En cuanto a los detalles del tratamiento, el serpentinero no dio muchos detalles, pero sí reveló que visita con frecuencia a niños que también padecen leucemia. 

“Nadie quiere pasar mucho tiempo en el hospital y estoy seguro que esos niños tienen que estar muchas horas allí. Los visito para que se entretengan un poco, piensen en otra cosa y hablarles de beisbol”, explicó el barquisimetano de 32 años. 

Carrasco no es el único pelotero venezolano que ha luchado contra la penosa enfermedad. Andrés Galarraga fue diagnosticado con cáncer linfático en 1999 y volvió a jugar al año siguiente. El caraqueño le deseó recientemente una pronta recuperación a su compatriota a través de un video. 


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