El primer partido de la final de la NBA resultó toda una sorpresa. No solo porque no ganaran los Warriors de Golden State, favoritos sin lugar a dudas. Lo fue, sobre todo, por quien resultó ser el protagonista del duelo.
Ni Stephen Curry ni Klay Thompson. Tampoco Kawhi Leonard o Kyle Lowry. El héroe del histórico triunfo de los Raptors de Toronto fue Paskal Siakam.
El camerunés de 25 años de edad juega como ala-pivot y contra los Warriors, cuando todos esperaban ver a Leonard destacarse, fue quien hizo diferencia con sus 32 puntos. Terminó convirtiendo 14 de los 17 lanzamientos que hizo al aro.
«Tenemos a muchos jugadores que se mueven bien y están dispuestos a jugar en defensa. Lo usamos a nuestro favor. Creo que hicimos un trabajo bastante bueno. Cometimos algunos errores, pero en general fuimos bastante sólidos», celebró Siakam tras el choque.
Sólidos y resguardados por el público en el Air Canada Centre, los Raptors olvidaron por una noche que la franquicia jampas había jugado una final y que se enfrentaban con la dinastía que ha reinado en el último lustro.
Los Raptors habían prometido no bajar el ritmo después de despachar a grandes equipos como los 76ers de Fialdelfia con Joel Embiid y los Bucks de Milwaukee de Giannis Antetokounmpo. No solo cumplieron en el primer careo, sino que advirtieron que esto solo empieza.
«Tenemos a los mejores aficionados de la NBA. Hoy en el primer juego hicimos lo que teníamos que hacer y ahora, a por el segundo partido», agregó Siakam.
Después de la victoria 118-109, los Raptors se preparan para el segundo choque, que será el domingo a las 8:00 pm.