A James Harden no parece preocuparle en lo más mínimo ver que su racha de partidos con al menos 30 puntos llegó a su fin.
“Fue divertido”, se limitó a decir cuando los periodistas se le acercaron después del partido. “Sabía que no llegaría a ser el número 1”.
La seguidilla terminó el lunes, cuando el astro de los Rockets de Houston dejó la cancha con 28 puntos en su cuenta después de haberse enfrentado con los Hawks de Atlanta.
«No me importa”, insistió ante las preguntas de los periodistas después del partido. “Ganamos. Metí unos cuantos tiros, fallé otros y ganamos el partido».
Su racha de 32 juegos es la segunda más larga en la historia de la NBA, después de los 65 choques seguidos de Wilt Chamberlain.
Y si terminó fue por su pobre producción contra los Hawks. Ante su público del Toyota Center tuvo 7 aciertos de 21 intentos en tiros de campo, incluyendo 20-0 en triples, lo que mermó considerablemente su rendimiento.
Con todo y eso se lo tomó con calma.
«La racha fue estupenda, pero solo lo estaba haciendo porque eso es lo que teníamos que hacer para mantener al equipo a flote. Ahora tenemos al equipo al completo. Mira las estadísticas. Tuvimos varios jugadores (seis) en dobles cifras. Fue genial ver esto, ojalá podamos seguir así», declaró Harden para el Houston Chronicle.
Los Rockets se impusieron 119-111 sobre Atlanta.