Rutaca, la aerolínea oficial de la Vinotinto, denunció a través de sus redes sociales que el avión que traslada a la selección nacional no ha podido despegar de Lima con destino a Venezuela debido a controles de seguridad que «inciden negativamente» para que las autoridades permitan repostar combustible a la aeronave.
“La aeronave en la cual viajaban jugadores de nuestra selección Vinotinto ha tenido un retardo considerable en su salida de Lima-Perú, producto de los controles de seguridad de la aviación vigentes en ese país, a los cuales ha sido sometida nuestra aeronave, su tripulación y pasajeros”, dijo la empresa de trasporte aéreo.
Considera que la situación viola los acuerdos y tratados del derecho internacional, desmintiendo el comunicado de la Cancillería de Perú sobre el vuelo retenido, según el cual no había restricciones para el abastecimiento de combustible del avión en el que se traslada la selección nacional.
“A nuestro entender, consideramos que la situación es violatoria a los acuerdos y tratados del derecho internacional, de los derechos humanos de nuestros jugadores y personal que se encuentra en Lima, y menoscaba el Libre Tránsito, obstaculiza nuestra función como transportistas, en una competición deportiva donde debe privar el espíritu deportivo”, agrega.
La empresa asegura que espera que las autoridades peruanas brinden una solución oportuna que permita resolver este impasse de forma tal que la selección pueda retornar a suelo venezolano.
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Arbitrariedad contra la Vinotinto
Venezuela denunció más temprano que «el gobierno de Perú comete una nueva arbitrariedad contra los venezolanos, al impedir que el avión que trae de regreso a la selección Vinotinto recargue combustible para emprender el vuelo».
La nota de protesta la elevó el canciller de la República, Yván Gil. A través de su cuenta en la plataforma X, calificó la acción del gobierno de Dina Boluarte como «un secuestro vengativo a nuestro equipo, que ha realizado un extraordinario juego el día de ayer».
La Vinotinto empató el martes, 21 de noviembre, 1-1 con Perú.
El gobierno de Maduro también exigió a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y a la Federación Peruana de Fútbol, «una profunda investigación» de las agresiones que sufrieron los jugadores de la selección Vinotinto por parte de la Policía peruana,y de los actos xenofóbicos contra la afición tricolor.