En los entrenamientos libres de Abu Dabi se vio a los W10 como laboratorios para la temporada 2020. Los dos pilotos de Mercedes experimentaron lo que les servirá para el próximo año. Bottas probó y rompió un motor con soluciones, mientras que Hamilton se dedicó al trabajo en una nueva suspensión.
En los entrenamientos libres del GP de Abu Dabi, el último de 2019, los dos pilotos de Mercedes se repartieron el trabajo de desarrollo con miras a 2020.
Bottas se centra en la unidad de potencia
Mientras Valtteri Bottas se centró en la unidad de potencia dotada de algunas novedades para el próximo año. Lewis Hamilton aprovechó las dos sesiones para probar una suspensión delantera modificada.
El hexacampeón del mundo de F1 declaró haber querido llevar al límite las soluciones de setup que no funcionaron en el pasado, pero que habían sido probadas para analizarlas en el caso de que sean aptas para el Mercedes W11, que está en fase de gestación.
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Cambios para lograr ventajas aerodinámicas
En Abu Dabi se cambiaron los puntos de ataque de la suspensión, cambiando ligeramente la inclinación del triángulo superior, en un intento por encontrar ventajas aerodinámicas asociadas al aprovechamiento de los neumáticos 2020. Estos tendrán un perfil diverso, para poder usar presiones de inicio más bajas y una ventana de funcionamiento más amplia.
Mercedes ha seguido analizando los alerones delanteros iniciados en Interlagos para intentar entender lo interesante que puede ser pasar en 2021 a la filosofía de los flujos hacia atrás que ha caracterizado a Ferrari este año. El paso del aire por el exterior de la rueda delantera trataba de conseguir una mayor eficiencia aerodinámica.