Los niveles de hambre registrados por varias agencias internacionales y organizaciones no gubernamentales en Venezuela son tan altos que es el primer punto a tratar en la agenda del dialogo entre partidarios del gobierno Nacional y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en República Dominicana, reseñó el portal alemán Deutsche Welle (DW).
Susana Raffalli, informó sobre las consecuencias que está causando la escasez de alimentos en Venezuela. Raffalli es personal humanitario de la red de organizaciones caritativas Oxfam, asesora externa de la ONG Cáritas y diseñadora de su Sistema de Alerta, Monitoreo y Atención Nutricional (Saman).
“En general, a los venezolanos los aflige una inseguridad alimentaria severa. Pero, debido a la manera en que esta crisis golpea al segmento más vulnerable de la población, cabe decir que estamos ante una emergencia humanitaria de carácter nutricional”, aseguró.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que se está ante una crisis cuando la Global Acute Malnutrition (GAM) afecta a más del 10% de la población monitoreada, y ante una emergencia cuando ese indicador supera la marca del 15%.
Rafalli alegó que para poder decir que en Venezuela hay una hambruna, su índice GAM tendría que llegar a un 30 por ciento; hambruna hay en Yemen, donde el índice GAM es de 48. No obstante, el actual escenario venezolano se ve agravado por factores como el deterioro del sistema sanitario, el rebrote descontrolado de enfermedades infecciosas y el precario suministro de agua potable.
También se suma a la crisis la tensión sociopolítica dominante, que obliga a suspender la búsqueda de alimentos de un día para otro. Por su parte, la mortalidad infantil se intensificó drásticamente a partir de 2013, según las cifras oficiales que se filtraron en 2016: en 2004 se reportaron cerca de 4.000 niños fallecidos antes de su primer año y en 2016, 11.400.
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