Todo un milagro. De esta manera fue bautizada una gorila bebé que nació por cesárea de emergencia en el zoológico de Fort Worth, en Texas, Estados Unidos. Su nombre es Jameela.
La madre, llamada Sekani, es una gorila en peligro de extinción de 33 años de edad. El animal debía dar a luz de forma natural entre principio y mediados de febrero, según medios internacionales. Sin embargo, desarrolló síntomas de preeclampsia, entre ellos presión arterial alta, complicación del embarazo que se presenta en humanos y en primates.
El equipo veterinario del zoológico decidió someterla a cesárea de emergencia. El foco principal era que la bebé no entrara en estado crítico. Los especialistas indicaron que es la primera vez que algo así ocurre en el lugar. El recinto cuenta con 115 años de historia.
«Tras las pruebas que respaldaron este diagnóstico, determinamos que era necesaria una intervención para salvar a Sekani y darle a su bebé por nacer la mejor oportunidad de sobrevivir», dijo el subdirector de programas y conservación de animales del zoológico, John Griffioen.
“El procedimiento fue exactamente igual al que hacemos en la población humana, lo cual es fascinante y maravilloso”
Jameela, el milagro
La bebé gorila, cuyo nombre significa bella en swahili, nació entre cuatro y seis meses antes de lo previsto, razón por la que siempre estuvo acompañada de un equipo de resucitación y estabilización durante el proceso, y de apoyo respiratorio luego del nacimiento.
Después de la intervención, en varias ocasiones el equipo del zoológico trató de juntar a la criatura con su madre, pero la gorila mostró poco interés por la bebé así como por cuidar de ella. Es difícil saber la razón, comentan los expertos, pero el equipo sospecha que como Sekani no experimentó el parto natural y el cambio hormonal, esto ha podido incidir en el poco interés por Jameela. El equipo continúa con todos los cuidados y alimentación necesarios para garantizar la salud y el bienestar de esta.
Luego de dos semanas intentando la reunificación y no obtener la aceptación esperada, se decidió a entrenar a otra gorila para que sea la madre subrogada de Jameela. Los cuidadores continúan con el proceso, y ven que Gracie, la gorila, tiene ese instinto materno y ayudará a Jameela.
Esperan que pronto puedan incluir a la «gorila milagro» al resto del grupo compuesto por siete de su misma especie.