La alimentación es fundamental para mantener saludable a todas las partes del cuerpo humano. Sin embargo, uno de los órganos que más hay que cuidar son los ojos. No es un secreto para nadie que, cada día que pasa, las personas fuerzan la vista pasando más tiempo frente a pantallas, en el trabajo delante del ordenador, utilizando móviles o viendo la televisión.
Esto produce que los ojos y su capacidad visual se resientan, siendo más propensos a tener problemas como vista cansada, ojos secos o irritados, visión borrosa. Para cuidar estos órganos hay que descansar el tiempo suficiente y llevar una buena alimentación. ¿Cuáles son las vitaminas que pueden ayudar?
La vitamina A y la vista
Los carotenoides son precursores de esta vitamina e influyen en el metabolismo de las células de la retina, señala el portal especializado español, El economista. La luteína y la zeaxantina son los únicos carotenoides que se encuentran en la retina y el cristalino del ojo. Según diversos estudios, ingerirlos disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades oculares vinculadas con la edad como la degeneración macular y las cataratas. En cambio, sus bajos niveles pueden generar problemas como fatiga visual, ceguera nocturnas y sequedad.
Mejores alimentos con vitamina A para la vista: zanahorias, boniato, verduras de hoja verde, frutas de color intenso (melón, naranja, ciruelas, melocotones, pomelo, albaricoque, bayas o arándanos).
Vitamina B
Las vitaminas B1, B2, B6, B12 y el ácido fólico contribuyen a proteger los ojos de enfermedades degenerativas, prevenir el riesgo de padecer parálisis en la musculatura ocular, la fotosensibilidad y la inflamación del tejido ocular.
Se encuentra en carne, alubias, espinacas, cereales y huevos.
Vitamina C
Es un antioxidante que lucha contra los radicales libres, protege las células y el sistema inmunológico. Ayuda también a actuar contras las infecciones y úlceras corneales. Los alimentos ricos en este nutriente son los cítricos, verduras de hoja verde, tomates o pimientos.
La vista y las vitaminas D y E
La D se puede obtener a través del sol. Este nutriente ayuda a mantener el buen funcionamiento de la retina, previniendo la degeneración macular vinculada al envejecimiento y protegiendo los ojos de la inflamación. Los alimentos ricos en vitamina C para mejorar la vista son el salmón, bacalao, la sardina y los huevos. Otra opción para obtenerla es la exposición al sol durante unos minutos.
La segunda, ayuda a prevenir la degeneración de los tejidos causada por el daño oxidativo, algo que puede provocar en enfermedades oculares degenerativas como cataratas, visión borrosa o degeneración macular. El estrés oxidativo aparece cuando hay ausencia de antioxidantes, por eso hay que tomar alimentos ricos en ellos: almendras, semillas, nueces, soja, aceitunas y aceite de oliva.