Para evitar inconvenientes de mayor magnitud, Zoom decidió «evitar» los desnudos en su plataforma. Esta es otra iniciativa para atender sus propias políticas de privacidad, las cuales han sido difíciles de aplicar ante la oleada de usuarios que se conectan desde todo el mundo.
Los usuarios de Zoom, de acuerdo a sus reglas, «no pueden usar la tecnología para participar en ninguna actividad que sea dañina, obscena e indecente. Esto se extendería al uso comercial».
Al parecer, hubo varias reuniones en la plataforma que se inclinaron hacia el contenido sexual compartido. Casi como un servicio de citas por videollamada. Además de ello, la cantidad de usuarios obliga a fortalecer las condiciones de seguridad del sitio, pues ha habido episodios que ameritan acciones por parte de la plataforma.
El medio especializado Xataka explicó que en una videollamada de un colegio de Noruega se coló un hombre desnudo. Cabe recalcar que, al crear una videollamada, se crea también un link público que aprovechan los irresponsables.
La situación mencionada, además de ser una violación a la privacidad de los usuarios, podría tener repercusiones en las personas que estaban involucradas. Es, básicamente, como si alguien desnudo ingresara a un salón de clase de un momento a otro. Es peligroso desde todos los ángulos.
¿Cómo sabrá Zoom si está desnudo?
Hasta el momento no hay un abecé de la función de Zoom con la cual se detectan los desnudos en pantalla. Sin embargo, un vocero de la plataforma aseguró, en entrevista con The Rolling Stone, que se tomarán una «cantidad de acciones» con las cuales hacer valer la política de privacidad. De esta forma se quiere evitar, entre otras cosas, que el sitio se convierta en un espacio para fiestas sexuales.
Varios medios concuerdan en que esta tecnología podrá sancionar o dar de baja las cuentas de quienes aparezcan desnudos en pantalla. Este algoritmo, que podría empezar a operar a nivel global en cualquier momento, tendrá la posibilidad de interceder en la censura de otro tipo de contenidos ofensivos.
Las reuniones virtuales se convirtieron en la nueva realidad ante la pandemia de coronavirus. Para contrarrestar el contagio, la gran mayoría de naciones mundiales optaron por el aislamiento obligatorio durante un tiempo.