Un grupo de 44 fiscales generales de diferentes estados de Estados Unidos pidieron al CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, que abandone los planes para lanzar una versión infantil de Instagram. La versión de la aplicación estaría dirigida a niños menores de 13 años y consideran que su uso puede ser perjudicial para la salud de los menores.
En una carta abierta remitida a Zuckerberg este lunes, la Asociación Nacional de Fiscales Generales de Estados Unidos denunció que parece que Facebook no responde a una necesidad. Al contrario, crea una nueva ya que esta plataforma atrae principalmente a los niños que de otra manera no tendrían una cuenta de Instagram.
Por ello, los magistrados pidieron que abandone sus planes de crear una versión infantil de Instagram. Consideran que una plataforma en la que se anime a los menores de 13 años a publicar contenido es contraria a su protección.
Esta petición de los fiscales responde a los planes de Facebook para la creación de una versión de Instagram dirigida a niños menores de 13 años. Este grupo no tiene permitido crear cuentas en Instagram para adultos, como revelaron documentos internos publicados por BuzzFeed News.
«El uso de las redes sociales puede ser perjudicial para la salud y el bienestar de los niños. Ellos no están equipados para afrontar los desafíos de tener una cuenta», alertaron los 44 fiscales generales de Estados Unidos firmantes de la carta. En el grupo hay representantes de la mayoría de estados y de territorios como Guam y Puerto Rico.
El bienestar de los niños
Además, los magistrados estadounidense denunciaron que Facebook históricamente ha fallado a la hora de proteger el bienestar de los niños en sus plataformas. Citaron problemas como uno que afectó a la versión para niños de Facebook Messenger en 2019 y que permitió a los niños contactar con extraños.
Para apoyar sus peticiones, la carta citó diferentes estudios académicos que apuntan a que el uso de redes sociales puede ser dañino para el bienestar físico, emocional y mental de los niños.
De hecho, algunos de los estudios llegan a señalar que el uso de redes sociales por parte de personas jóvenes incrementa la angustia mental y el comportamiento autolesivo y suicida. Incluso, en concreto, señalaron a Instagram frecuentemente por conducir a ideas suicidas, depresión y preocupación por la imagen corporal.
Además, los fiscales generales argumentaron que los niños no están preparados para gestionar una cuenta de Instagram. «No tienen una comprensión desarrollada de la privacidad», señalaron. También pueden no estar preparados para manejar el contenido inapropiado o amenazas como los depredadores sexuales.
Entre los motivos de los magistrados estadounidenses se encuentran también las preocupaciones del uso de Instagram para el acoso y cyberbullying entre los propios niños.