El primer vistazo, en un estudio, del gobierno de Estados Unidos al uso de las vacunas contra el covid-19 en un entorno real encontró que su efectividad es casi tan fuerte como lo era en los estudios controlados.
Las dos vacunas disponibles desde diciembre —Pfizer y Moderna— fueron 90% efectivas después de dos dosis. Así lo reportaron el lunes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. En las pruebas, las vacunas eran 95% efectivas en prevenir el covid-19.
“Estas son noticias muy tranquilizadoras”, dijo Mark Thompson, de los CDC y el principal autor del estudio. “Contamos con una vacuna que está funcionando muy bien”.
El estudio representa la primera evaluación del gobierno estadounidense sobre la manera en que las vacunas han estado funcionando más allá de los experimentos iniciales de las farmacéuticas. Los resultados en ocasiones pueden cambiar una vez que las vacunas son aplicadas en poblaciones más grandes y diversas fuera de los estudios.
Transmisión, según el estudio
El estudio señaló que es “altamente improbable” que una persona con las dos dosis transmita el virus, algo que había generado dudas hasta el momento.
Con cerca de 4.000 participantes de seis estados, el estudio se enfocó en trabajadores del sector salud, personal de emergencia. También en otros trabajadores de primera línea que tuvieron prioridad en la aplicación de las vacunas. A ellos se les entregaron equipos de pruebas de con hisopos nasales. Esto para que los usaran cada semana a fin de tratar de detectar señales de contagio.
Las dos vacunas disponibles desde diciembre —Pfizer y Moderna— fueron 90% efectivas después de dos dosis. Así lo reportaron el lunes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés). En las pruebas, las vacunas eran un 95% efectivas en prevenir el COVID-19.
“Estas son noticias muy tranquilizadoras”, dijo Mark Thompson, de los CDC y el principal autor del estudio. “Contamos con una vacuna que está funcionando muy bien”.
El estudio representa la primera evaluación del gobierno estadounidense sobre la manera en que las vacunas han estado funcionando más allá de los experimentos iniciales de las farmacéuticas. Los resultados en ocasiones pueden cambiar una vez que las vacunas son aplicadas en poblaciones más grandes y diversas fuera de los estudios.
De igual manera, el estudio señaló que es “altamente improbable” que una persona con las dos dosis transmita el virus, algo que había generado dudas hasta el momento.
Con cerca de 4,000 participantes de seis estados, el estudio se enfocó en trabajadores del sector salud, personal de emergencia y otros trabajadores de primera línea que tuvieron prioridad en la aplicación de las vacunas. A ellos se les entregaron equipos de pruebas de con hisopos nasales para que los usaran cada semana a fin de tratar de detectar señales de contagio.