El Covid
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Un descubrimiento reveló que el covid-19 podría entrar en el cerebro de las personas a través de la nariz. El hallazgo además explica algunos de los síntomas neurológicos que se observan en pacientes con covid-19 y que podría ser útil al diagnosticar y aplicar medidas de prevención del contagio.

El estudio, realizado con autopsias, se ha publicado este lunes en la revista científica Nature Neuroscience.

Se sabe que el covid-19 no solo afecta al aparato respiratorio sino que también tiene efectos sobre el sistema nervioso central. Los síntomas que van desde la pérdida del olfato y del gusto, al dolor de cabeza, la fatiga y las náuseas.

Además, recientes investigaciones confirmaron la presencia de ARN del virus en el cerebro y en el líquido cefalorraquídeo. Sin embargo, todavía sigue sin estar claro por dónde entra el virus y cómo se distribuye en el cerebro.

El estudio

Para averiguarlo, un equipo de investigadores del Charité liderados por Frank Heppner, realizó la autopsia a 33 pacientes fallecidos por covid-19. El estudio se hizo en uno de los hospitales universitarios más grandes de Europa que forma parte de la Facultad de Medicina de la Universidad Libre de Berlín y de la Universidad Humboldt de Berlín.

Los investigadores analizaron el cerebro de 22 hombres y 11 mujeres, y su nasofaringe (parte superior de la garganta detrás de la nariz), lugar que podría ser un posible primer foco de infección y replicación del covid-19.

En el momento de la muerte, los pacientes tenían una edad media de 71,6 años, y el tiempo transcurrido desde el comienzo de los síntomas hasta la muerte fue una media de 31 días.

Las autopsias encontraron ARN del SARS-CoV-2 y de varias proteínas en el cerebro y la nasofaringe, y partículas de virus intactas en la nasofaringe.

Resultados

Los niveles más altos de ARN viral se encontraron en la membrana mucosa olfativa, en las que están ubicadas las células nerviosas y reside el sentido del olfato, según el estudio.

Además, observaron que la duración de la enfermedad estaba inversamente relacionada con la cantidad de virus detectado. Cuánto más altos eran los niveles de ARN del SARS-CoV-2, menos duraba la enfermedad.

Los autores también encontraron proteínas del SARS-CoV-2 en ciertos tipos de células de la capa mucosa olfatoria, en las que el virus podría aprovechar la proximidad del tejido endotelial y nervioso para entrar en el cerebro.

En algunos pacientes se encontró esta proteína en células que expresan marcadores de neuronas, lo que sugiere que las neuronas del olfato podrían estar infectadas. También hallaron SARS-CoV-2 en otras áreas del sistema nervioso. Entre ellas la médula oblonga, el principal centro de control de las funciones respiratorias y cardiovasculares del cerebro.

Los investigadores advierten que harán falta más autopsias que incluyan una amplia gama de muestras para identificar los mecanismos precisos que median la entrada del virus en el cerebro.


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