Game Boy
Foto Archivo

La consola Game Boy de Nintendo fue uno de los primeros dispositivos portátiles de videojuegos. Fue un modelo que marcó una época con su distintiva pantalla monocromática y las partidas del recordado Tetris. Como ocurría con cualquier otro juguete o dispositivo electrónico, su funcionamiento estaba basado en el uso de las pilas AA. Este era un insumo imprescindible para todos los gamers de la época que disfrutaban de este equipo.

Muchos años más tarde, los investigadores de la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, junto con la Universidad de Tecnología de Delft, en Países Bajos, recordaron aquellas limitaciones técnicas. Estas eran propias de la época y desarrollaron un Game Boy que no requiere de baterías o pilas. “Es el primer dispositivo interactivo autosustentable que funciona con la energía provista por los paneles solares. Así como por el movimiento que realiza el usuario al presionar los botones”, dijo Josiah Hester, uno de los investigadores que participaron en el desarrollo.

Este clon de la exitosa consola de Nintendo utiliza una plataforma denominada ENGAGE, que respeta el diseño y el formato del Game Boy original. Sin embargo, está acompañado por una serie de paneles solares ubicados en la parte frontal de la carcasa. A su vez, los movimientos de presión en los botones del dispositivo generan una segunda fuente de energía para el funcionamiento del equipo.

Este prototipo, que admite el uso de los cartuchos originales de Game Boy, tuvo que rediseñar el sistema de gestión de energía para aprovechar al máximo la fuente provista por los paneles. Además, del propio movimiento de los botones. A la vez, los investigadores crearon una modalidad de guardado automático, a prueba de cualquier corte imprevisto por falta de energía, pues las sesiones no suelen ser demasiado largas. Se requiere de una buena exposición al sol para que no se interrumpa un segundo cada diez segundos de partida de ajedrez, solitario o Tetris.

Limitaciones técnicas

Más allá de estas limitaciones técnicas, como una pantalla muy pequeña y la ausencia de sonido, el objetivo de los investigadores apunta a demostrar la utilidad de un dispositivo de muy bajo consumo. Para ello utilizan fuentes alternativas de energía bajo la modalidad conocida como computación intermitente.

De esa forma, la evolución de esta plataforma permitirá depender menos del uso de baterías recargables. Así se reducirá el impacto energético y de desechos electrónicos que generan las consolas de videojuegos.

Así, los investigadores buscan desarrollar una tecnología alternativa sin depender del uso de las baterías, que suelen terminar en la basura cuando son reemplazadas, de acuerdo con el comunicado publicado por la Universidad de Northwestern.


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