Tomar el sol aporta grandes beneficios, entre otros, permite obtener la vitamina D que necesita el organismo. Son necesarios entre 10 y 15 minutos diarios de exposición a los rayos. No obstante, cuando se trata de lapsos más prolongados, la médico dermatóloga Rosario Martín afirma que uno de los elementos más importantes que se deben tomar en cuenta es el tipo de piel. Si la tez es muy clara, la protección y los cuidados deben ser más intensos de manera preventiva contra el cáncer de piel, pues existe más sensibilidad. La epidermis más oscura requiere cuidados moderados.

Durante la exposición es necesario usar productos con factor de protección solar que tengan como mínimo un FPS de 50 en crema y, preferiblemente, que sea a prueba de agua. Sin embargo, es un mito de que este tipo de productos sean totalmente duraderos: tienden a desvanecerse al contacto con el agua, pero tienen mayor adhesividad. También es recomendable que sean sin alcohol y libres de alergenos y parabenos.

Hay que cerciorarse de que el protector contenga filtros físicos y químicos que bloqueen la incidencia de los rayos ultravioleta. Estas sustancias hacen que la luz que llega a la piel rebote y reduce sus efectos nocivos.

Otra recomendación fundamental es retocar el protector cada media hora, si es posible. También es imprescindible hidratar la piel con cremas antes de colocar el protector. Hay que tomar en cuenta que, por ejemplo, en la playa los rayos UV provienen de tres fuentes: la directa del Sol, la de la arena y la del agua, que actúan como efecto espejo que refleja la luz directamente. La protección en todo momento es indispensable para evitar futuras afecciones.

Los cuidados posteriores consisten en el retiro inmediato del agua salada o clorada para poder hidratar. Las cremas que se emplean después de la exposición solar, llamadas after sun, funcionan como un antiinflamatorio. En caso de quemaduras es conveniente consultar al dermatólogo.

Cuidados especiales

Los tratamientos previos contra el acné, para eliminar las manchas de la cara o con productos que provocan fotosensibilidad deben suspenderse varios días antes de tomar sol. Quienes se hayan realizado procedimientos dermatológicos recientes, como peelings, tampoco deberían exponerse. Si es profundo, se requiere un mes de espera; medio, dos semanas; o superficial, una semana. En el caso de tatuajes o cicatrices recientes no se puede llevar sol bajo ningún motivo porque pueden desarrollarse queloides (cicatrices recrecidas). En el caso de cutis graso de igual manera se suspenden los tratamientos tópicos y orales. Lo importante es que el ungüento protector sea en crema, si se usa en la playa, piscina o montaña. Para el uso diario se puede colocar en spray, loción o gel.

La especialista recomienda la protección adicional más allá de los bloqueadores. Gorras, sombreros, lentes y camisas con telas especiales se consideran buenos aliados para el cuidado óptimo de cualquier tipo de piel. Por otra parte, la exfoliación no es recomendable justo antes de asolearse porque  elimina la capa protectora, lo que incide en quemaduras más rápidas y profundas.

Las cremas con factor de protección solar deben usarse también en días nublados, pues la radiación ultravioleta atraviesa las nubes y aumenta la incidencia de los rayos entre 50% y 75%.

Melenas protegidas 

El cabello es otra área de especial cuidado y preocupación en estos días. La estilista Ana Corales sugiere que antes de la exposición al Sol se apliquen productos adecuados al tipo de cabello, que contengan aceites nutritivos e hidratantes. Si el pelo se cuida antes, se evitará que llegue excesivamente maltratado de las vacaciones.

Hay productos destinados a proteger el cabello de los rayos solares y el cloro que deben aplicarse antes de la playa o la piscina. Otra recomendación es lavarlo con agua dulce posterior a la inmersión en agua salina o clorada para hidratarlo, y peinarlo suavemente desde la raíz.

Al regresar a la cotidianidad, hay que aplicar productos destinados a devolverle al cabello la elasticidad y humedad natural. Es conveniente utilizar champú sin parabenos y sulfatos, y no abusar del secador o la plancha. Una buena opción es cortar las puntas para eliminar la zona dañada.


Moda vacacional

Para lucir el bronceado perfecto es necesario enterarse de las tendencias en la moda de esta temporada. Las diseñadoras venezolanas Diana Graterol y María Carola Arcay proponen sombreros artesanales realizados en palma de moriche, junto a una colección de carteras, bolsos, cestas e incluso pulseras. Y para no dejar atrás los trajes de baño de dos piezas, la diseñadora Adriana Rosal ofrece una colección de piezas tipo off-shoulder y bikinis, con líneas de colores enlazadas a través de bordados realizados con la técnica manual del crochet.



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