Nadie sabe muy bien quién está detrás de la muerte de Neomar Lander, de 17 años, quien falleció este miércoles durante una manifestación antigubernamental en Caracas.
Algunos testigos afirman que fue alcanzado por un proyectil de gas lacrimógeno disparado por la policía.
Pero el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, declaró que su muerte se debió a la manipulación de un artefacto explosivo casero.
«La investigación corrobora la explosión de un mortero de fabricación casera», afirmó en una rueda de prensa celebrada este jueves.
«La hipótesis de una bomba lacrimógena es falsa porque nunca hubo línea directa entre Neomar y la Guardia nacional Bolivariana», añadió.
Anteriormente, el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, había dicho lo mismo a través de Twitter, añadiendo que el joven «presentó fracturas de costillas 4ta y 5ta, explosión del pulmón izquierdo con derrame hemorrágico interno, quemadura de antebrazo por un explosivo de fabricación artesanal».
Versión Contradictoria
Sin embargo, políticos opositores rechazaron esta versión, acusando además a Saab de ser leal al presidente Nicolás Maduro.
También cuestionaron por qué Saab comentaba sobre el caso, considerando que está en manos de la fiscalía general del estado.
Imágenes tomadas desde un edificio cercano muestran al joven tendido en la calle cubierto de sangre.
En un video tomado por los manifestantes se puede ver a personal sanitario intentando reanimarlo.
El seleccionador de fútbol venezolano, Rafael Dudamel, recordó su muerte tras clasificar a su equipo este jueves a la primera final de un mundial de fútbol de su historia tras derrotar a Uruguay en penales en la Copa del Mundo Sub 20 de Corea del Sur.
En medio del júbilo, Dudamel envió un mensaje al presidente de Venezuela Nicolás Maduro. «Hoy la alegría no las ha dado un chico de 17 años y ayer murió uno de 17 años. Presidente, paremos ya las armas, que esos chicos que salen a la calle lo único que quieren es una Venezuela mejor», refiriéndose a Lander.
Decenas de muertos
En total, según la fiscalía general, 67 personas han muerto de forma violenta durante la ola de manifestaciones antigubernamentales que comenzó el 1º de abril.
El Ministerio de Comunicación de Venezuela eleva la cifra a 80.
Todavía se desconoce cómo murieron muchos de ellos y quienes fueron los responsables. El gobierno en muchos casos acusa a la oposición y viceversa.
En el caso del jugador de básquet de 20 años, Juan Pablo Pernalete, la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, de hecho contradijo la versión de varios ministerios sobre las causas de su muerte.
Ortega aseguró que el chico murió por el impacto de una lata de gas lacrimógeno lanzada por la Guardia Nacional y no por un disparo con una pistola de perno de la oposición, tal como afirmó la canciller Delcy Rodríguez y el ministro de Comunicación de Venezuela, Ernesto Villegas.
El presidente del partido gobernante PSUV, Diosdado Cabello, reaccionó calificando a la fiscal general de «traidora».
Por su parte, Maduro aseguró que tomará «acciones judiciales» contra los dirigentes opositores que acusan al gobierno de provocar las muertes durante las manifestaciones antigubernamentales.
Y denunció que estos líderes «han captado niños y jóvenes» que entrenan «para el uso de armas caseras, para la violencia» en las protestas.
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