Corea del Norte sabe lo que es vivir bajo múltiples sanciones económicas internacionales.

Naciones Unidas ha impuesto 16 resoluciones contra Pyongyang desde 2006, las cuales se suman a las que gobiernos como el de Estados Unidos han aplicado al régimen de Kim Jong-un.

El programa nuclear norcoreano, el cual defiende Pyongyang férreamente como su derecho, ha estado en el centro de la discordia.

Sin tener en cuenta los efectos de las sanciones aprobadas recientemente, en 2016 la economía de Corea del Norte mostró su mayor crecimiento en las últimas dos décadas.

Otros indicadores como las exportaciones mineras, el desempleo, la inflación y la balanza comercial se han mantenido relativamente estables en los últimos cinco años.

«Los analistas extranjeros están hablando de un ‘mini boom’: el surgimiento de mercados y pequeñas tiendas que están ahora en cada esquina de Pyongyang», indicó el periodista de la BBC John Sudworth al visitar la capital norcoreana en mayo.

  

Además de recibir del gobierno raciones diarias de maíz, arroz y carne, este año la gente era vista en tiendas comprando de forma masiva.

«Se habla también de la reforma industrial y la introducción de incentivos privados, aunque dentro del sistema de propiedad estatal. Y en la agricultura también», explicaba Sudworth.

Eso no significa que no haya pobreza y desnutrición en las áreas rurales, pues tres cuartas partes de la población norcoreana viven en inseguridad alimentaria, según la ONU.

Y las sanciones no han evitado que Corea del Norte haya llevado su programa nuclear a uno de sus estados más avanzados, como lo han demostrado las pruebas nucleares efectuadas bajo el régimen de Kim Jong-un.

  

¿Cómo se ha comportado la economía norcoreana en la última década? Algunos indicadores lo muestran.

1. El PIB fluctuante

Las cifras sobre el desarrollo de Corea del Norte son casi imposibles de conseguir fuera del hermético país asiático.

Una de las fuentes más cercanas es el Banco de Corea del Sur (BOK, por sus siglas en inglés), institución que cada año elabora informes sobre el desempeño de sus vecinos del norte con base en los datos de su Servicio Nacional de Inteligencia y del Ministerio para la Unificación.

Como lo muestran los números del BOK, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Corea del Norte ha deambulado entre los números negativos y positivos en la última década.

Con una subida de 3,9%, 2016 fue el año de mayor crecimiento para Corea del Norte desde 1999, cuando el país tuvo un avance de su PIB del 6,1%.

El BOK destaca el crecimiento conjunto de la agricultura, pesca y silvicultura(+2,5%), la minería (+8,4%) y el sector de producción energética de gas, de electricidad y agua (+22,7%).

«La construcción aumentó un 1,2%, impulsada por el crecimiento en la construcción de edificios y la ingeniería civil», dice el BOK en su reporte de julio.

Sin embargo, los analistas hacen notar que estos números pueden ser solo un «rebote» de la economía luego de que en 2015 hubo una contracción de 1,1% del PIB.

Shin Syn-chkhol, un experto del BOK, dice que «la estructura de la economía de Corea del Norte es muy frágil», por lo que no tiene un patrón de crecimiento sostenido.

  

Los números históricos muestran que Corea del Norte ha tenido un PIB que ha subsistido a las sanciones económicas internacionales, pero aún es aventurado predecir qué pasará con la nueva ronda de embargos aprobados el 11 de septiembre por la ONU.

2. La minería es clave

El gran aliado económico y político de Pyongyang ha sido Pekín durante décadas.

El 81% de las exportaciones de Corea del Norte van hacia China, y de esa nación recibe 84% de las importaciones. El sector energético es el clave en el comercio entre ambas naciones.

El BOK registró un aumento de 8,4% en el sector minero norcoreano, principalmente por la extracción de carbón, plomo y zinc.

Este crecimiento viene precedido de resultados volubles: la minería se contrajo 2,6%, y el año anterior tuvo un aumento de 1,6%.

Eso hasta 2016, porque China acaba de acatar las nuevas sanciones de Naciones Unidas que eliminan las importaciones de carbón de Corea del Norte y limitan el envío de petróleo a Pyongyang.

El investigador Kim Suk-jin, del Instituto Estatal de Unificación, indica que, si bien hasta ahora Corea del Norte ha sorteado las sanciones, el bloqueo al carbón puede traer consecuencias.

«Corea del Norte puede evitar algunas sanciones, pero el carbón es fundamental para su economía», dijo Kim Suk-jin a la agencia Reuters.

3. Empleo de Estado

Mientras que en el mundo la tasa promedio de desempleo en la última década ha fluctuado entre 5,5% y 6,2%, en Corea del Norte se ha mantenido por debajo de esos niveles.

El año pasado, la tasa de desempleo norcoreana se ubicó en 4,3% y solo ha variado 0,2% en la última década, según las estadísticas del Banco Mundial.

  

La economía estatizada de Corea del Norte permite que la mayoría de la población económicamente activa del país se mantenga ocupada.

No obstante, los ingresos del pueblo de Corea del Norte están entre los más bajos del mundo, con un ingreso nacional bruto per cápita equivalente a US$1.300 al año, mientras que el de sus vecinos del sur es 20 veces mayor.

Aun con las sanciones internacionales en su contra, Corea del Norte destina ha destinado hasta 25% de su PIBamantener a sus fuerzas militares y su ambicioso programa nuclear.

4. Balanza comercial

Corea del Norte siempre ha estado en números negativos en su balanza comercial, pues importa más productos de los que exporta.

Pero los números mostrados por la consultora Trading Economics señalan que ese déficit se ha ido reduciendo constantemente desde 2008.

 

Pyongyang ha sostenido su ideología de autosuficiencia en medio de las sanciones económicas internacionales.

Pero en los próximos meses se habrá de enfrentar a nuevos desafíos.

El gobierno chino anunció este jueves que las compañías norcoreanas que operan en su territorio deberán salir de su país a partir de enero.

Cada vez más puertas se cierran para el régimen de Kim Jong-un.


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