Fernández de Kirchner
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La Justicia argentina sobreseyó este viernes a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a sus hijos, Máximo y Florencia, en dos causas en su contra que habían sido elevadas a juicio oral hace más de tres años y que no llegó a celebrarse.

El Tribunal Oral Federal 5 decidió por mayoría descartar los juicios por las causas llamadas Hotesur y Los Sauces, que vinculan a la también expresidenta (2007-2015) con casos de corrupción y lavado de dinero.

Una de las tres magistrados, Adriana Palliotti, votó por rechazar la solicitud de sobreseimiento y por avanzar hacia el juicio oral.

Es la segunda ocasión en poco más de un mes que un tribunal desestima cargos penales contra Kirchner desde que regresó al gobierno.

En octubre pasado, la vicepresidenta fue sobreseída de una causa en la que se le acusaba de conspirar con Irán para encubrir la presunta participación de ese país en un atentado con bomba en 1994 contra un centro comunitario judío en Buenos Aires.

Este año se desestimó otro caso en el que estaba acusada de de defraudar al gobierno a través del mercado de venta de dólares a futuro.

Fernández de Kirchner ha negado todas las acusaciones en su contra y ha asegurado que fue víctima de una persecución política impulsada por el anterior gobierno de Mauricio Macri.

Los cargos

Los delitos que estaban bajo investigación ahora eran presuntos negocios de la familia Kirchner con empresarios amigos y contratistas del Estado durante el tiempo en el que estuvieron en el poder.

Según la fiscalía, Kirchner y sus hijos realizaron presuntas operaciones irregulares con dos de sus empresas al favorecer contratos adjudicatarios de obras públicas durante su gobierno y lavar dinero.

Ahora, el Tribunal consideró que los activos que según la fiscalía se lavaron no constituían «dinero negro».

«La apariencia de licitud de los activos estuvo dada desde el primer momento; es decir, desde que se realizaran los traspasos de fondos por las contrataciones de obra pública, licencias o concesiones, o se dispusieran beneficios impositivos o de otro tipo; todos ellos respaldados por la normativa de rigor», indica el fallo.

Los jueces consideraron también que en 2008, cuando comenzaron a tener lugar los hechos denunciados, existía una ley que no penaba el «autolavado», sino que esta entró en vigor más de tres años después.

De acuerdo con el diario La Nación, la decisión de sobreseimiento fue resuelta resuelto en menos de un mes, y «cuando todavía había prueba pendiente para incorporar al expediente».

Uno de los principales querellantes contra Fernández de Kirchner, la estatal Oficina Anticorrupción, abandonó este año su rol de acusadora de la causa bajo el argumento de no contar con recursos suficientes para seguir el proceso.

La Unidad de Información Financiera fue entonces quien quedó como querellante en la causa.


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